No lo tires: transforma un simple bote de crema en un joyero de ensueño con este íncreible truco

El bote de crema Nivea es mucho más que un simple envase. Este objeto cotidiano, a menudo considerado un desperdicio cuando se vacía, se puede transformar en un joyero funcional y elegante a partes iguales. Este truco ofrece una manera creativa de reutilizar un envase, y también te permite añadir un toque de estilo a tu espacio de una forma ecológica y respetuosa con el medio ambiente.

Al hacerlo, estarás haciendo un uso ingenioso de un objeto que de otro modo podría terminar en la basura y, además, estarás creando un accesorio que te resultará muy práctico para guardar tus pendientes, collares y pulseras. Asimismo, durante el proceso, podrás experimentar con diferentes técnicas de decoración, adaptando el joyero a tus propios gustos y preferencias y dándole un acabado que se ajuste a tu estilo personal. El resultado final será un joyero que no sólo cumple su función, sino que también añade un toque único a la decoración de tu hogar.

Cómo hacer un joyero con un bote de crema

La crema Nivea es un cosmético presente en muchos hogares desde hace décadas, junto a otros objetos clásicos como las icónicas cajas de galletas de chapa azul. Por alguna razón, parece que estos objetos nunca desaparecen y, aunque se usen, siguen multiplicándose. Con la crema Nivea ocurre algo similar: cuando se acaba, parece que siempre aparece otro bote por arte de magia, generando una acumulación de envases que muchas veces no sabemos cómo reutilizar.

Una opción creativa y práctica para darle una nueva vida a los botes vacíos de crema Nivea es transformarlos en joyeros. Las joyas son un accesorio indispensable en el día a día de muchas personas, pero a menudo se pierden por la casa. Con este sencillo proyecto DIY , podrás convertir un simple bote de crema en un elegante joyero.

El tutorial, compartido en el canal de YouTube de Nivea por la experta en manualidades Revelo&Ideas, es fácil de seguir. Lo primero que se debe hacer es limpiar bien el bote, ya que la crema Nivea es bastante untuosa y puede dejar residuos. Luego, se perfora un agujero en el centro del bote, teniendo en cuenta que está hecho de aluminio, por lo que es necesario utilizar herramientas como un tornillo y un martillo para hacerlo con precisión.

Una vez hecho el agujero, llega el momento de personalizar el envase con pintura. La elección del color depende del gusto de cada persona; el blanco es una opción popular por su toque sofisticado, pero también se pueden usar tonos más vivos como azul, verde o rosa. Es importante aplicar varias capas de pintura para cubrir bien la superficie, especialmente si el color elegido es claro.

Para completar el joyero, se necesita un palo de madera, que se puede encontrar fácilmente en cualquier tienda. El palo se pega en el centro del bote, creando un soporte para las joyas. Si se desea, se pueden añadir patas al joyero utilizando pequeñas bolas de madera, aunque también se puede dejar con la base plana.

Objetos a los que se les puede dar una segunda vida

Los posos de café no sólo sirven como fertilizante natural para las plantas, gracias a su alto contenido en en nitrógeno y fósforo, sino que también pueden ayudar a mantener el fregadero libre de obstrucciones al mezclarlos con agua caliente. Además, se pueden utilizar para desodorizar superficies y como exfoliante corporal debido a su contenido en cafeína.

Por otro lado, los cepillos de dientes, ya sean tradicionales o eléctricos, se convierten en herramientas útiles para la limpieza del hogar. Su diseño permite llegar a lugares difíciles de alcanzar, como las ranuras de los azulejos o la suela de las zapatillas, y son fáciles de limpiar y desinfectar después de su uso.

Otro recurso valioso es la reutilización del agua para diversas aplicaciones, como regar las plantas, llenar el humidificador o lavar el coche. Recoger agua de lluvia o reutilizar el agua de cocción de vegetales para regar plantas es ecológico y contribuye a un ahorro significativo en consumo de agua.

Las revistas y folletos viejos, que a menudo acaban acumulando polvo, pueden ser transformados en manualidades creativas. Desde flores de papel hasta confeti y adornos, estos materiales son perfectos para proyectos DIY con niños. Asimismo, las latas de comida y bebida se pueden reutilizar como macetas decorativas, comederos para pájaros u organizadores de escritorio.

Por último, el pan duro y las bolsitas de té son también recursos subestimados. El pan se puede usar en la cocina para preparar sopas, pan rallado o torrijas, mientras que las bolsitas de té, además de aportar nutrientes a las plantas, se pueden utilizar para aliviar ojeras y desodorizar espacios pequeños.

Como puedes comprobar, existen muchas opciones para darles una segunda vida a los objetos cotidianos una vez han cumplido su función principal.